En una época en la que la frontera entre los proveedores de aceite de oliva virgen extra y los embotelladores es cada vez más imperceptible, seguimos siendo fieles a nuestra identidad.
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CÓDIGO DE ÉTICA
Nuestra empresa se basa desde hace décadas en un código claro y definido.
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Adriano Fusi clase 1935 es el más pequeño de siete hermanos: Lina la más anciana, Adriana, Ornella, Gino, Mario, Fernando. Adriano fue “un bache en el camino”, la diferencia de edad con los hermanos mayores era tal que fue amamantado por su hermana y asistió a la escuela secundaria con su sobrino Rolando. La familia Fusi es de humildes orígenes, el padre Egisto es zapatero y los hijos se ven obligados a hacer los trabajos más diversos para poder subsistir, la primera asignación de Adriano fue la de cuarto hombre en la granja Bonazza.
Nuestra familia se ocupa desde hace 3 generaciones de virgen extra y ha constituido a lo largo de los años un proceso de trabajo esmerado para proporcionar siempre un producto final excelente.
Nuestros proveedores prestan la máxima atención a la calidad del producto; nuestro secreto es rodearnos de profesionales del sector.
Debemos la suerte de nuestra actividad a la naturaleza y a los productos de la tierra, por eso la atención al medio ambiente es un punto central dentro de nuestras actividades. La primera inversión fue la construcción de la nueva sede, maximizando el aislamiento con respecto al entorno exterior. Esto nos permite conservar las materias primas a una temperatura constante y limitar de manera importante el consumo de energía eléctrica.