La verdad como el aceite,
siempre sale a la luz.
Hoy volvemos a ser Valpesana sin vergüenza, orgullosos de lo que hemos logrado realizar en estos años, orgullosos de no haber renunciado, orgullosos de los clientes que todo este tiempo han seguido creyendo en nosotros y en la bondad de nuestro trabajo.
Miremos adelante, conscientes de que la intuición y las cosas bien hechas han sido artífices de nuestro éxito en el pasado y seguirán siéndolo en el futuro.